A world without "to-go orders" // Un mundo sin comida "para llevar"
Using mealtime as a means to connect with others instead of just to satisfy one's appetite.
The ubiquitous American phrase “Can I get that to go?” and the ever familiar drive-thrus on just about every corner and littering almost every freeway exit are foreign concepts here in Sevilla.
If you drive to the outskirts of town you can find the only 2 drive-thrus within a 200km vicinity and I can safely say I’ve not once visited either drive-thru. In fact, I’ve never been to any drive-thru in Spain. Both because they are so rare and because it’s such an out of place practice in the country that prioritizes slowing down and using meal time as a vehicle to connect with others, not just to satisfy one’s hunger. Even on the long road trips I’ve done, cross-country even, we stop at a sit-down restaurant halfway through, and always strictly between 2-3:30pm because that’s “la hora de comer.”
La frase ubicua americana “me lo pones para llevar” y el siempre familiar auto-servicio que existe en cada rincón y tapando casi cada salida de la carretera son conceptos extranjeros aquí en Sevilla.
Si conduces hasta las afueras de la ciudad te puedes encontrar los únicos dos auto-servicios que hay dentro de una vecindad de 200km, y puedo decir con seguridad que nunca he pisado ninguno de los dos. De hecho, nunca he pisado ningún auto-servicio en España. Porque son tan raros de encontrar y también porque es un costumbre que no existe en el país que prioriza bajando el ritmo y utilizando la hora de comer como un vehículo para conectar con los demás, no solo para satisfacer el apetito. Incluso en los viajes largos en coche, cruzando todo el país, hemos parado en un restaurante a la mitad del camino, siempre estrictamente entre las 14:00 y 15:30 porque, claro, es la hora de comer.